viernes, 10 de octubre de 2008

Oda a la muerte

OH mi amada trabajadora del arte “sucio”

Tus cadavéricas manos ah de acariciar mi fría piel,

Tu más dulce beso de hierro y aniz que envuelve la belleza.

OH seguidora del fuerte y del débil

Del sano y del enfermo,

Tu que haz echo temblar a dichoso guerreros.

OH señor o señora, no haz de temer solo es la guía hacia lo desconocido

Es solo nuestra despojadora de lo material.

Bésame y ámame en el momento que te vea

Haz que tu figura sea mi reflejo de amor y compasión

Tu haz de ser la ultima que veré, y la ultima que se marchara.

No hay comentarios: