
¿Deseas que te amen? No pierdas, pues,
el rumbo de tu corazón.
Sólo aquello que eres has de ser
y aquello que no eres, no.
Así, en el mundo, tu modo sutil,
tu gracia, tu bellísimo ser,
serán objeto de elogio sin fin
y el amor... un sencillo deber.
Torceré brazos y romperé caras, quebrare huesos y seré capaz de sacar ojos, pero soy tan abominable que puedo sacarte el corazón si abrir tu cuerpo…
1 comentario:
waaa, no me gusta cuando las cosas riman x3!
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